Vitaminas e infertilidad masculina [Todo lo que debes saber]

El deterioro de la fertilidad masculina puede estar asociado a deficiencias de sustancias como el zinc, las vitaminas (E, B6, B12, D, ácido fólico), los ácidos grasos omega-3 y la coenzima Q10.

Una deficiencia de estas sustancias en el organismo puede afectar significativamente a la calidad del esperma y a la capacidad de concebir. Además de la terapia principal, los reproductólogos pueden prescribir o recomendar ciertas vitaminas para prevenir y tratar la infertilidad masculina.

Estos medicamentos se seleccionan individualmente sólo después de un examen exhaustivo, teniendo en cuenta el estado general de salud del paciente, la edad, los niveles hormonales, la presencia de enfermedades crónicas y trastornos identificados de la función sexual.

¿Qué verás en este artículo?

Vitaminas importantes para la fertilidad masculina
Asesoramiento especializado
Métodos alternativos de tratamiento

Vitaminas importantes para la fertilidad masculina

Las vitaminas son uno de los compuestos más importantes no sólo para la salud en general y una buena respuesta del organismo y la mente, sino que también tienen un gran impacto y una repercusión significativa en la secreción de hormonas sexuales y también en lo referente al proceso de espermatogénesis (es decir, la producción de espermatozoides).

La falta de vitaminas puede causar infertilidad, y se puede compensar tomando medicamentos especializados, seleccionados por un reproductólogo, urólogo o andrólogo.

La corrección nutricional para aumentar los niveles de vitaminas también es importante para dar un enfoque más completo al problema.

Las vitaminas más recomendadas

Vitamina E: La carencia de vitamina E puede dañar el epitelio de los túbulos seminales, lo que puede contribuir al desarrollo de varicocele, una de las diversas causas o motivos de la infertilidad en los hombres. Sin embargo, el varicocele también puede producirse por otros motivos.
Zinc: El zinc es un oligoelemento, es decir, un elemento químico, que resulta ser muy importante en lo relativo a que interviene en la secreción hormonal y la generación o producción de esperma. Su carencia se observa a menudo en los hombres que sufren infertilidad.
Vitamina B6: Si existe una carencia de vitamina B6, los espermatozoides pueden perder su movilidad, lo que reduce significativamente la probabilidad de concepción.
Ácido fólico: Esta vitamina suele incluirse en el complejo de medicamentos prescritos para la infertilidad. Ayuda a reducir o disminuir y equilibrar el número de espermatozoides en referencia al número anormal de cromosomas.
Vitamina D: La carencia de vitamina D se asocia a una disminución de la motilidad de los espermatozoides y a un aumento del número de células morfológicamente anormales. La carencia de vitamina D puede provocar hipogonadismo y otros trastornos reproductivos.
Vitamina B12: La vitamina B12 es una de las vitaminas más importantes en lo referente a fertilidad masculina, ya que es crucial para la correcta y apropiada producción de células germinales masculinas y que se dé en cantidad suficiente y con una movilidad normal.
Coenzima Q10: Esta coenzima, del mismo modo que lo hace la vitamina C, ayuda, por un lado, a disminuir y reducir el estrés oxidativo de los espermatozoides y, por otro lado, es útil para proteger su ADN de posibles daños.
Ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 conforman una parte importante de un complejo de sustancias relevantes y fundamentales en la infertilidad. Ayudan a mejorar la calidad, la movilidad y la morfología del esperma.

Asesoramiento especializado

Si le interesa saber cómo afecta exactamente la carencia de vitaminas a la fertilidad, puede pedir cita para una consulta con un especialista en reproducción en nuestra clínica.

El médico le examinará, les remitirá a pruebas de laboratorio y le recetará medicamentos que le ayudarán a mejorar la fertilidad masculina.

Métodos alternativos de tratamiento

Si el tratamiento no da el resultado deseado, pero usted quiere ser padre, considere la posibilidad de participar en un programa de fecundación in vitro (FIV) o utilizar donación de esperma.

Consultar a un especialista sobre estos métodos será crucial para que pueda elegir el tratamiento más adecuado.

Fuentes consultadas:

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