Normalmente en una persona sana el tejido óseo se degrada y se reconstituye constantemente.
Pero en una persona que tiene osteoporosis se degrada más de lo que se reconstituye.
Es conocido que cuando las mujeres pasan la menopausia es muy frecuente que sufran osteoporosis o huesos débiles.
En el hombre también sucede algo similar, con la disminución de la testosterona se pierde una protección natural del cuerpo lo que puede derivar, entre otras cosas, en osteoporosis.
Se estima que en los hombres la densidad ósea se reduce un 15% entre los 40 y los 70 años.
Según estadísticas uno de cada ocho hombres de más de 50 años sufre de osteoporosis.
También el riesgo de sufrir una fractura de cadera se acrecienta de manera exponencial en aquellos hombres de edad avanzada.
Por ejemplo, en Canadá entre el 20 y el 30 por ciento de las fracturas por osteoporosis ocurren en hombres.
En los últimos años, la incidencia de fracturas en los hombres está aumentando, mientras que en las mujeres se está estabilizando.
Las partes del cuerpo más afectadas son las muñecas, las costillas, la cadera y la columna vertebral.
Algunas de las consecuencias importantes de la osteoporosis que se ven frecuentemente son una lenta, pero progresiva caída de los hombros, lumbalgia y pérdida de talla.
Cabe destacar lo perjudiciales que pueden ser las fracturas de cadera, donde hasta un tercio de quienes las sufren nunca logran recuperar la movilidad total.
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