La salud de las personas mayores se ve deteriorada con el correr de los años. Por ello es importante saber qué esperar y cómo afrontar los cambios en esta etapa de la vida.
Si bien algunos cambios son frecuentes y normales en esta etapa de la vida, otros pueden ser una indicación de algún problema de salud.
Es fundamental reconocer estos problemas de salud para poder hablar con un médico de confianza si se tiene alguna preocupación en este sentido.
Un estilo de vida sano y equilibrado comúnmente ayuda a enfrentar los cambios normales del envejecimiento para que el adulto mayor sea capaz de disfrutar de su vida a pleno.
Esto incluye una alimentación sana, realizar actividad física de manera regular y seguir de cerca el estado de la salud mental.
Cuidar la salud mental
Los problemas de salud mental son comunes a medida que la gente envejece, pero la mayoría de ellos son tratables.
Hablar con un profesional de la salud mental puede ayudarle a identificar las necesidades de salud mental, a encontrar el tratamiento adecuado y a gestionar cualquier problema de salud mental que se pueda tener.
Entre los problemas o dificultades relacionados con la salud mental más habituales en las personas mayores están la depresión y la ansiedad.
La depresión es común a medida que la gente envejece, y afecta tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, los síntomas son diferentes en las personas mayores.
En muchos casos se vuelve más difícil disfrutar de las cosas que antes daban placer.
Las personas deprimidas suelen sentirse cansadas y tener dificultades para dormir. También pueden tener cambios en el apetito, como comer menos o, por el contrario, comer más de la habitual.
La ansiedad tiene muchas causas diferentes. Suele aparecer junto con otras enfermedades o problemas de salud. Y puede hacer que una persona se sienta nerviosa y estresada.
Los sentimientos de ansiedad pueden ser tan incómodos que dificultan las actividades diarias. Además, puede ser un problema para la familia y los amigos.
Las personas con ansiedad suelen preocuparse por cosas que realmente no merecen la pena. A veces, se preocupan tanto que no pueden dormir bien o hacer sus actividades habituales.
Ejercicio físico regular
La actividad física regular es una de las cosas que más puede ayudar a mejorar y mantener una salud general buena.
Algunos de los beneficios son la mejora de la flexibilidad, la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación, el aumento de la energía, una mejor salud mental y un mejor sueño.
Las áreas del cuerpo que pueden beneficiarse del ejercicio regular son el corazón, los pulmones, los músculos, las articulaciones y los huesos.
Además, el ejercicio puede ayudarle a controlar el peso, mejorar el estado de ánimo, a reducir a la presión arterial y el colesterol y a dormir mejor.
Entre los muchos tipos de ejercicio que puede realizar el adulto mayor se hallan: caminar, correr, nadar, yoga, Taichí y pilates.
En el caso de las personas mayores deben empezar con ejercicios suaves. Lo ideal en estos casos es hablar con el médico o con un especialista en ejercicios para encontrar una actividad que pueda realizar.
Mantener una dieta saludable
A menudo se pasa por alto la dieta como factor para mantener la salud, pero es una parte esencial para mantenerse sano.
Las personas que siguen una dieta sana son menos propensas a desarrollar enfermedades como las cardiopatías, ciertos tipos de cáncer y la diabetes. También tienen menos índices de trastornos de ansiedad y depresión. Esto toma especial relevancia en las personas mayores.
Llevar una dieta sana significa elegir alimentos bajos en grasa y con poco o ningún azúcar añadido.
También significa comer más frutas y verduras, productos lácteos bajos en grasa y cereales integrales. Y siempre tratar de evitar alimentos que tengan un alto contenido en grasa y sodio. Entre ellos se encuentran los alimentos fritos, las carnes grasas, los productos lácteos integrales, los alimentos azucarados y los aperitivos salados.
Si el adulto mayor tiene necesidades especiales de salud, como diabetes o ciertas alergias, puede que tenga que seguir una dieta especial. Es importante hablar con el médico sobre lo que debe comer.
Algunos de los beneficios de una alimentación equilibrada y saludable son:
- Ayuda a perder peso
- Puede disminuir el riesgo de enfermedades crónicas
- Ayuda a la salud mental
- Ayuda a la salud física
- Ayuda en el proceso de envejecimiento
- Puede ayudar a prevenir enfermedades y dolencias
Residencias de ancianos
Cuando las personas llegan a cierta edad, pueden considerar la posibilidad de trasladarse a una residencia o a un centro de asistencia como las Residencias Santa Rita que dispone de residencias en Sabadell y residencias en Cornella.
Las residencias de ancianos también se denominan residencias para mayores. Y suelen ser edificios más grandes, a menudo de tipo apartamento.
Proporcionan un lugar para que los adultos mayores vivan y ofrecen cierto nivel de atención médica y asistencia.
Los centros de vida asistida están pensados especialmente para personas que necesitan ayuda con las actividades diarias, como vestirse o bañarse.
Estos centros proporcionan la comida y todos los servicios, pero los residentes pagan un alquiler para cubrir los gastos del personal que proporciona la atención médica y la asistencia.
Es importante que se hable de la situación vital del adulto mayor con la familia. Esto puede ayudar a encontrar el tipo de centro adecuado para él o ella, así como ayudar a la familia a saber qué opción es más apropiada.
Si tienes alguna duda sobre los cuidados que el adulto mayor recibe, debe hablar con el proveedor de atención médica.
Las residencias de la tercera edad son una forma estupenda de conocer gente nueva, aliviar la soledad y proporcionar apoyo y compañía a medida que se envejece.
Vivir en una residencia de ancianos tiene muchas ventajas, como la posibilidad de vivir de forma independiente y el acceso a proveedores de atención sanitaria y actividades sociales.
Muchas residencias de ancianos también incluyen planes de comidas o cocinas in situ, lo que puede ser útil si un ser querido tiene necesidades dietéticas especiales.
Para el adulto mayor retirarse a una residencia para mayores puede ayudarle a vivir cómodamente a medida que envejece y hacerle la vida más fácil tanto a él o ella como a la familia.
Reconocer cuándo hay que ver a un médico
Cuando se es un adulto mayor, es importante acudir al médico con regularidad. Es conveniente que concierte una cita una vez al año, o cada seis meses si tiene una enfermedad crónica o se toman medicamentos.
Hay muchos signos y síntomas que pueden ser un indicador de que existe la necesidad de ver a un médico. Estos son especialmente importantes para los adultos mayores.
Es fundamental que se acuda al médico si se nota algún cambio en la salud del adulto mayor. Por ejemplo, cambios en el sueño, el apetito, los niveles de energía, el estado de ánimo, los hábitos intestinales, la cantidad de orina o el uso de medicamentos.
Si nota alguno de estos cambios, habla con el médico sobre la causa de los mismos.
Si el adulto mayor tiene algún problema de salud, asegúrate de hablar al respecto con el médico de cabecera de tu ser querido.
Si el médico puede identificar y tratar cualquier problema de salud a tiempo, puede ayudar a prevenir problemas de salud mayores.
Conclusión: La salud de las personas mayores
Mantener un estilo de vida saludable es fundamental para vivir una vida larga y sana. Comer sano, hacer ejercicio con regularidad, tener una actitud mental positiva y cuidar la piel son sólo algunas de las formas en que puede ayudar a su cuerpo a envejecer con elegancia.
Si tienes a cargo a un adulto mayor, es importante que estés atento o atenta a cualquier cambio en su salud, ya que pueden ser signos de un problema de salud mayor.
Si notas algún cambio en su salud, habla con su médico sobre lo que puede estar causándolo.
Fuentes consultadas:
- Health Hub. (29 de diciembre de 2020). 5 Ways to Manage Common Health Problems in the Elderly. Recuperado de: https://www.healthhub.sg/live-healthy/1095/healthy-living-in-your-golden-age
- Office of Disease Prevention and Health Promotion. (2020). Older Adults. Recuperado de: https://health.gov/healthypeople/objectives-and-data/browse-objectives/older-adults
- National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion. (6 de junio de 2022). Promoting Health for Older Adults. Recuperado de: https://www.cdc.gov/chronicdisease/resources/publications/factsheets/promoting-health-for-older-adults.htm
- NIH. (octubre de 2013). Health-care of Elderly: Determinants, Needs and Services. Recuperado de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3843313/
- WHO. (2020). Health of the elderly. Recuperado de: http://www.emro.who.int/entity/elderly-health/index.html
- WHO. (4 de octubre de 2021). Ageing and health. Recuperado de: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/ageing-and-health
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